En El
Señor de los Anillos, Frodo vive una aventura que lo va a llevar a los
límites. Frodo no sólo luchará contra
fuerzas oscuras, sino contra sus propios deseos de ser poderoso. Es una lucha que a veces es fácil; otras,
debe depender de sus amigos. Ser hijo de
Dios no nos libra de las dificultades de esta vida. De hecho, nuestra vida será una lucha
constante contra principados y potestades de las tinieblas. Tenemos un amigo que está presente a nuestro
lado y promete no abandonarnos. La
victoria está segura con Jesús.